“Para que algo valga la pena en la vida, se le debe
dedicar tiempo, dinero y sufrimiento”
David Cantera, decidido a que su mundo no sea vano y
simple le apasiona la música, la naturaleza, los animales y el mundo antiguo.
David
Cantera, Academia Almirante Nelson/ Ruth Gómez
Ruth Gómez, 06 de abril de 2017
David Cantera, de
origen Español, reside en Ecuador desde hace tres años, una persona apasionada,
impulsiva pero sobre todo un aventurero. David dice no temerle a vivir y
pasarla bien, él se deja llevar por la corriente de la vida. David nos habla un
poco sobre sus pasiones y forma de ver el mundo. Su gran estilo no lo deja
mentir, a pesar de su habitual uniforme de trabajo como docente en una
institución educativa dando clases de historia; David lo lleva a su manera,
desalineado y muy relajado. Sorprende con su singular oficina, tan llena de
cosas curiosas que pareciese que es un “ratón de biblioteca”. Para David si
bien es cierto, le constó desde siempre integrarse en la sociedad; tuvo
tendencias a ser un poquito depresivo y solitario. David comparte a grandes
rasgos su vida, no ha tenido miedo ni se ha cortado al contar sobre algunos
momentos duros de su vida, y narrando algunas anécdotas. David se anima
revelando cuáles son sus aficiones y dice muy sarcásticamente “Tengo compulsión
por sentir y vivir”.
David empieza contando una
cosa curiosa de su infancia, que son los recuerdos que no recuerda. Cuando
murió su abuela, reclamo a su madre que porque ella nunca le dijo cuando murió.
Entonces su madre dijo que ella sí se lo había dicho con lágrimas en los ojos y
exactamente toda su familia decía lo mismo. Años después David descubrió que
había bloqueado más cosas de las que actualmente recuerda que bloqueó. Pero lo
que si recuerda de su infancia es de cuando estudiaba en un colegio de monjas,
soltó un murciélago en plena misa que le
costó una expulsión.
David añora sus años de
loca juventud, después de terminar la educación obligatoria en España se dedicó
un año a trabajar y probar un poco el mundo. Afirma fue por rebeldía juvenil,
tiempo en el que se dedicó a malos pasos, pero también formo su personalidad y
lo ayudo a salir de su caparazón. Después sucedieron los años más rápidos,
volvió a terminar el bachillerato y se dedicó a estudiar historia en la
Universidad Complutense. Al finalizar y no ver oportunidades laborales, se dedicó
a seguir estudiando hasta obtener el master en psicología.
De docente a consejero
David tiene una gran
responsabilidad con el deber social, estuvo un tiempo trabajando en el programa
de compensatorio. Lo que hacía es trabajar con alumnos complicados, que se
asumen que no van a acabar los estudios, entonces David debía tenerles
entretenidos hasta que cumplan los 18 años, luego el estado los manda a la
calle, una situación realmente complicada. Entonces supuestamente trabajaba de
profesor de historia pero más que nada lo que hacía era un trabajo de
consejería.
David además de su
master en psicología, obtuvo un master en su especialidad, historia. Pero aún se veía en complicaciones al verse en
sus 30 años por casa de sus padres; así fue que de la nada se le presento la
oportunidad de venirse para Ecuador. David confiesa que es de las mejores decisiones
que ha tomado en su vida, que si fue un shock de un día para otro comprar un
billete de avión solo de ida hasta Ecuador y por eso no piensa demasiado en lo que
le depara el futuro.
¿Qué aprendizaje te dejo tu primer empleo?
“Siempre digo que
después de eso, peor no me puede ir. Cada vez que tengo un problema me acuerdo
de mi primer trabajo y si era capaz de aguantar ese primer trabajo, puedo
aguantar cualquier cosa.”
Compulsión por vivir
David aparte de ser
docente de historia, es productor de música electrónica experimental. David
dice “a veces el mundo parece tan vano y simple, para que algo valga la pena en
la vida, se debe dedicar tiempo, dinero y sufrimiento”. A David dice tener una
compulsión por lo que le gusta, hasta el punto de tener pasión, tal es el caso
de la lectura, los animales y el mundo antiguo.
La compulsión de
hacerse tatuajes viene por sobre todo de su fijación con el mundo antiguo,
tiene más de 17 en su cuerpo. Tienen el significado profundo de un arquetipo
humano y ancestral. David cuenta que en culturas antiguas era un ritual de
paso, se los realizaban únicamente los reyes y guerreros; piensa que los
tatuajes es algo que muestra sufrimiento además de un signo aristocrático.
David explica que sus
tatuajes no son visibles con ropa, ya que es consciente que significa un riesgo
por la discriminación laboral que existe. Por el puesto que ocupa no está
seguro de ser algo tutelado. David reclama “luego siempre dicen, del mal ejemplo
de los tatuajes, y no hablan del ejemplo positivo de tener dos másteres”.
David se denomina a sí
mismo un ratón de biblioteca y de hecho ese fue su primer tatuaje. Él es un
amante de los animales; en ese sentido cumple con sus labores de voluntariado, rescatándolos
o ayudando en refugios. Incluso David respeta tanto a los animales que es
vegetariano.
¿Cuál es el significado
de tu primer tatuaje?
“Mis amigos solían joderme
un poco por tener la cabeza siempre en un libro y por tener ratas como mascota,
así que me llamaban ratón de biblioteca, lo decían de forma despectiva y
curiosamente a mí no me lo parecía, entonces haciendo honor a mi apodo me lo
tatué, haciendo una reafirmación personal. Todo fue de borracho con un tatuador
también borracho y en un sitio sin iluminación, bastante bien quedo”.
Frases que cambian la
vida
Como gran locura de
joven, David relata cómo empezó una fiesta en Pamplona España y acabo en
Burdeos, Francia. “Con juventud, inconciencia, un amigo con auto y la terrible
frase del te ahuevas.” David nunca había salido de España, era joven de unos 21
años, había desaparecido de su casa sin decir a donde iba, sin dinero ni
pasaporte. Fue irresponsable pero sobre todo fue el inicio de querer ver más el
mundo y cuando empezó no paro hasta conocer una considerable parte de Europa.
¿Cómo decidieron ir a
Francia?
“Fue algo así de yo
nunca he estado en Burdeos, ha pues yo tampoco pero me gustaría, a que te
ahuevaste ir a Burdeos. Cogimos el carro nos fuimos a Burdeos, pasamos el día y
retornamos. Fue un viaje de más de 7 horas en carretera, solo para decir que
llegamos a Burdeos. La cuestión es que yo tuve problemas con mi madre después
que volví de la odisea francesa pero también me propuse a mí mismo ver más
mundo”
David sin duda es
único, se toma la vida como viene con su simpático humor negro. David es muy
culto e inteligente, sus andanzas le han dejado varias lecciones y le han hecho
lo que es hoy como persona. Sin duda su más grande pasión es la docencia de
enseñar historia y en general dejar algo al mundo, bien con su música o
formando mentes jóvenes. Confiesa que algún día le gustaría regresar a su
tierra, pero pueden ser 1 o 10 años, nunca se sabe, solo desea seguir siendo
como es, y seguir con sus aficiones que hacen que sea su motor de vida.
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